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La gestión y tratamiento de residuos sanitarios es un aspecto crucial en el funcionamiento de hospitales, clínicas y centros sanitarios. Estos residuos, que incluyen desde material infeccioso hasta productos químicos peligrosos, requieren una gestión especializada para garantizar la seguridad pública y la protección del medio ambiente. En muchas ocasiones surge la pregunta, ¿qué ocurre con los residuos sanitarios? ¿dónde van y cómo se tratan para que no sean contaminantes?
Clasificación de los residuos sanitarios
Antes de abordar la gestión y tratamiento, es importante entender cómo se clasifican los residuos sanitarios. La clasificación correcta es esencial para determinar el método adecuado de gestión y eliminación. Aunque pueden existir variaciones dependiendo de la Comunidad Autónoma donde nos encontremos, los residuos sanitarios se dividen generalmente en las siguientes categorías:
- Residuos infecciosos: Incluyen materiales contaminados con sangre y otros fluidos corporales, objetos punzocortantes (agujas, bisturís), y desechos de pacientes con enfermedades infecciosas.
- Residuos químicos: Comprenden sustancias químicas peligrosas como desinfectantes, solventes y productos farmacéuticos caducados.
- Residuos radiactivos: Provienen de materiales utilizados en tratamientos de radioterapia y diagnósticos radiológicos.
- Residuos comunes: Aquellos que no presentan riesgos especiales, similares a los desechos domésticos.
¿Cómo se gestionan?
La gestión de residuos sanitarios implica una serie de pasos que deben seguirse meticulosamente para minimizar riesgos. Estos pasos incluyen la segregación, recolección, transporte, almacenamiento, tratamiento y eliminación final de los residuos.
La segregación es el primer paso en la gestión de residuos sanitarios. Consiste en separar los residuos en sus diferentes categorías en el punto de generación, es decir, en los centros sanitarios. Esto no solo facilita una gestión segura, sino que también reduce el volumen de residuos peligrosos que necesitan tratamiento especializado. La segregación debe hacerse utilizando contenedores codificados por colores y claramente etiquetados.
Una vez segregados, los residuos deben ser recolectados y transportados de manera segura. Los contenedores deben ser resistentes a las perforaciones y estar bien cerrados para evitar fugas. El transporte, por su parte, debe cumplir con las regulaciones locales y nacionales para evitar la contaminación y garantizar la seguridad de los trabajadores y el público.
El almacenamiento temporal de residuos sanitarios debe realizarse en áreas designadas, que estén bien ventiladas y accesibles solo al personal autorizado. Estas áreas deben estar claramente señalizadas y equipadas con medidas de seguridad para evitar accidentes y la exposición no deseada.
El tratamiento de residuos sanitarios es determinante para neutralizar los agentes patógenos y reducir el volumen y peligrosidad de los desechos. Por este motivo, Veolia ofrece a sus clientes como valor diferencial una gestión integral de los residuos sanitarios, desde el suministro de envases homologados hasta la recogida y tratamiento en nuestras plantas de referencia de Fuenlabrada (Madrid) y Gordexola, (Bizkaia).
La gestión y el tratamiento de residuos sanitarios están estrictamente regulados para proteger la salud pública y el medio ambiente. En España, la normativa se rige por la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, además de por las diferentes legislaciones autonómicas, que establecen los requisitos para la segregación, recolección, transporte, tratamiento y eliminación de residuos peligrosos. Las instalaciones de salud deben cumplir con estas regulaciones y asegurarse de que todo el personal esté adecuadamente capacitado en la gestión de residuos sanitarios.
¿Cómo ayuda Veolia en la gestión de residuos sanitarios de manera segura y eficiente?
La planta de tratamiento de residuos biosanitarios de Fuenlabrada, gestionada por Veolia, trata residuos médicos peligrosos utilizando tecnología avanzada. Estos residuos incluyen objetos punzantes, contaminantes, medicamentos y más. La planta también actúa como un centro de transferencia para residuos peligrosos de diversas industrias. Ofrece un servicio integral que incluye el suministro de envases, recogida y tratamiento de residuos, gestión documental y asesoría ambiental personalizada. Sus beneficios incluyen la seguridad sanitaria, cumplimiento normativo y formación continua para sus clientes.
Veolia también cuenta con una planta de referencia en el tratamiento de residuos sanitarios peligrosos en Gordexola, en Bizkaia. Entre sus servicios, destaca la recogida de residuos biosanitarios y el almacenamiento y esterilización de los residuos para ser enviados posteriormente a plantas de valorización energética. Con el objetivo de minimizar el impacto de los residuos generados en los diferentes centros sanitarios, se han implantado contenedores homologados de gran volumen para los residuos biosanitarios. El objetivo de este nuevo sistema es eliminar los contenedores generalizados de un solo uso sustituyendolos por otros reutilizables para alargar su vida útil.
La gestión y tratamiento de residuos sanitarios es una tarea compleja pero esencial para la salud pública y la protección del medio ambiente. A través de una segregación adecuada, métodos de tratamiento eficaces y el cumplimiento de las regulaciones, es posible gestionar estos residuos de manera segura y responsable. Empresas como Veolia España están a la vanguardia de estas prácticas, garantizando a los profesionales de la salud un apoyo personalizado en el tratamiento de sus residuos sanitarios peligrosos y una atención integral.
Publicado el 01/08/2024